lunes, 22 de agosto de 2011

LO QUE SE CIFRA EN EL NOMBRE

 Camila Vallejo es una joven chilena de 23 años, egresada de la carrera de Geografía; consejera del FECH en el 2008, vice y presidenta suplente del centro de Estudiantes de Geografía ;y, hoy, presidenta del FECH, siendo la segunda mujer en ese cargo en 150 años de su existencia .Se ha convertido en bandera de la lucha de los estudiantes de su país en defenza de una reforma en la enseñanza chilena. Chile es el pais con la educación más cara del mundo.Los jóvenes chilenos quieren que se les dé una opción a las universidades privadas. Quieren que el acceso al saber (y a los consecuentes efectos que ello conlleva) sea más equitativo.
Camila ( hija de militantes comunistas, afiliada ella misma a la juventud comunista desde 2007) enfrenta las marchas como enfrenta las cámaras, con decisión, seguridad y riezgo, como se espera de una dirigente. Sebastián Piñera ,presidente de su país, ha respondido a estas justas demandas que no puede aceptarlas, porque entonces alguien tendría que pagar por ellas, ya que ¨nada es gratis en esta vida¨. El sabrá. Hasta el momento le ha costado un ministro de educación, su imagen descendió al 26% de aceptación popular y debió acudir al Congreso para lograr los acuerdos de ley que permitan lograr la paz. Camila sigue peleando.
Ahora bien: sucede que Camila es hermosa. Y, la mayor parte de las veces, se hace más alusión a su belleza que a su lucidez. Le han compuesto canciones, le han mandado flores, políticos se han declarado seducidos por sus encantos más que por sus ideas.Tengo para mi que, aún de modo inconsciente, hay una desvalorización oculta en subrayar algo que no tiene que ver, aparte, de su revolucionaria postura. ¿Excesiva  suceptibilidad? Creo, más bien, que -como decía un cómico argentino- ¨ ¡Son años!¨.
La primera vez que un poeta descubre una metáfora ¨nombra  a las cosas en lo que ellas son : las funda¨, dice Hölderlin. Y aunque ´toda fundación es una donación libre ¨, según Heidegger, la reiteración de la palabra, la traducción, lleva en sí misma el germen de su  destrucción. La copia la convierte en lugar común.De vanguardia pasa a académica y luego a parodia y descrédito; porque ya no se ¨nombra¨ nada. Palabra y significado se han divorciado.
Así pasa con muchos cambios revolucionarios  por los que se ha luchado en la historia de la humanidad. La astucia de aquellos que, a traves de los tiempos, han manejado las fuerzas económicas, sociales y culturales del poder es haberlo comprendido; es haber aceptado que es mejor asimilar lo que no se puede derrocar. Y mucho mejor asimilarlo con grandes muestras públicas de aceptación, mientras se utiliza esa misma publicidad para hacerlo inofensivo. Lúkacs decía que el irracionalismo filosófico de los dos últimos siglos era un invento de la burguesía. Es posible. Es posible, también, que aquellas voces rebeldes que lucharon contra el sistema de poder imperante para reivindicar sus derechos se convirtieran, con el tiempo y las asimilaciones, en discursos del mismo poder que combatían.Pero también es cierto lo que nombró el poeta:
Tan precipitadamente pasajero es todo lo 
celestial; pero no pasa en vano. 
Con la lucha de las mujeres ha pasado ésto: se ha terminado aceptando lo que no se puede evitar.Sin embargo, ¨el enmascarado no se rinde¨. Socava, lo que puede. Trata de retrotraer al pasado, disfrazándolo de manzana apetitosa que, como en el cuento, oculta el veneno.La belleza suele ser un buen ejemplo. Y nos suelen correr con esa vaina.¿Qué mujer no quiere ser bonita? ¿Y por qué no querría: no es la belleza, con la fuerza y la inteligencia, un valor en todos los tiempos? ¿Cuál es el motivo, entonces, para que se la use como menoscabo de las funciones del cerebro? ¿O para frivolizar una peléa justa y un liderazgo más justo aún? 
Si exagero, presten atención a las palabras de la misma Camila, que lo tiene muy claro: ¨Objetivamente soy bonita y no tengo problemas en decirlo; pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia.En cambio, lo que decidí es cuál es mi proyecto político¨
¡Grande Camila ! Y un punto más anotado por mis gloriosas hermanas.